
Nuestra estancia en la Gran Ciudad
Como ya es una tradición, quiero compartir con ustedes, las impresiones que nos dejaron el pasado congreso de nuestra querida asociación que se llevó a cabo en una de las ciudades más grandes del orbe la magnífica ciudad de MEXICO, menciono que ya es una tradición ya que he venido comentando en el boletín algunas incidencias de los congresos, desde el que se llevó a cabo en la ciudad de Chihuahua, el siguiente que fue en la ciudad de Zacatecas, de triste recuerdo, lo envié pero no paso la censura y no fue publicado. En el de Mérida, quede maravillado de la hermana república de Yucatán, esperando que regrese pronto el congreso allá y no pude asistir al congreso de Puerto Vallarta.
Pero ahora la asamblea eligió que fuéramos a la GRAN CIUDAD, al centro del mundo mexica, donde se encuentran los grandes tloatanis de nuestro país en todos los ámbitos, político, religioso, cultural, deportivo, incluyendo la sede de nuestra asociación. Impresionante la zona de la capital del país en donde se desarrolló nuestro congreso, sientes que estas en el primer mundo, grandes edificios de consorcios nacionales e internacionales, la plaza comercial más grande de Latinoamérica, restaurantes exquisitos de comida mexicana y de todo el orbe y unas muy adecuadas instalaciones de la expo Bancomer que fueron marco del evento.
Y para estar a tono en ese entorno de país desarrollado, todo el programa científico, desde los cursos pre congreso, las conferencias tanto de cirugía reconstructiva como de cirugía estética estuvieron de primerísimo nivel, con profesores destacados tanto del continente americano, como también el mayor número de profesores provenientes de Europa que tenga yo memoria, destacando entre ellos la presencia del Dr. Yves Gerard Illouz, con el cual además de disfrutar de sus magníficas conferencias muchos de nosotros aprovechamos para tomarnos fotos con el gran maestro.
Una muy cordial felicitación al comité científico que liderados por los Dr. Lázaro Cárdenas en la división de estética y del Dr. Alexander Cárdenas Mejía en la división de cirugía reconstructiva, nos brindaron estas provechosas jornadas de excelentes presentaciones, en las que era difícil elegir entre las dos salas que simultáneamente tenían conferencias muy interesantes.

Para la ceremonia de inauguración del congreso nos trasladaron al centro de la ciudad, como era de esperarse el transitar por la ciudad es un poco complicado por lo que en esas casi dos horas de tiempo que se hizo, como muchos, me quede dormido para despertar en otra época de nuestro país y descender en la plaza Santo Domingo imaginado en donde colocaban la hoguera para castigar a los impíos en la era del oscurantismo de nuestra historia, siempre es impresionante el Palacio de la Inquisición, aunque después dignificado por ser la sede de la escuela de medicina, falto tiempo para disfrutar y conocer tantas leyendas de este interesante edificio, como el que nos comentaron a varios, que en el sitio en donde ahora es el salón de conferencias, donde fue la ceremonia de inauguración de nuestro congreso, era el dormitorio de los estudiantes de medicina del siglo ante pasado y donde se suicidó Manuel Acuña que a pesar de su bello y romántico “Nocturno a Rosario”, esta musa no le correspondió al poeta, por lo que decidió quitarse la vida.
Y así como ya comentamos la correspondencia de las excelentes platicas con su entorno de primer mundo, aquí estuvo también a tono nuestra controvertida ceremonia realizada con el edificio de pasado oscuro, se comentó desde el desaire de las autoridades del departamento del Distrito Federal, al enviar representantes de segundo nivel, como el programa de la ceremonia, el ambigú ofrecido, así como el “performance” que se presentó. Y que no fue del gusto de muchos de nosotros. Pero lo interesante aún estaba por venir, la asamblea para la elección de nuestro nuevo vicepresidente, ya que como nunca había despertado gran interés por la trayectoria y trabajo de los protagonistas y la que en el próximo número les compartirte los diferentes comentarios que suscitaron entre nosotros.

Dr. Marco Antonio Kalixto Sánchez