
El Jefe
Fernando Ortiz Monasterio, padre de la cirugía plástica mexicana y doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue mi padre y siempre le llamamos “El Jefe”.
Como “El Jefe” que era, sin duda trascenderá por generaciones su ejemplo como: padre, abuelo, noble amigo, cirujano de excelencia, generoso maestro, brillante académico, reconocido universitario, humanista, velerista olímpico, esquiador arriesgado, incansable viajero, lector y bibliófilo, entusiasta tenista, apasionado sibarita, alegre bromista, elegante presencia, notable inteligencia, y tanto mas...
Ortiz Monasterio, nació en la ciudad de México en 1923, fue el primer cirujano del mundo que realizó una intervención quirúrgica en el útero: reparó el labio paladar hendido en un feto. Además, fue el primero en realizar en Latinoamérica el procedimiento conocido como cirugía cráneo-facial, que consistía en el corte, el desplazamiento y el reacomodo de los huesos faciales para crear un rostro más normal y corregir deformidades congénitas como la enfermedad de Crouzon y el síndrome de Apert. Sus investigaciones, efectuadas en más de 50 de trabajo, beneficiaron a miles de pacientes, cuya vida se transformó.
También fue pionero en la aplicación de la técnica conocida como monoblock, la cual fue considerada como un avance importante en el campo de la cirugía cráneo-facial. Se decía que no había intervención quirúrgica que realizara a la que no asistiera, al menos, una decena de especialistas de distintos países.
En los hospitales del sistema de salud en forma gratuita el equipo que formó “El jefe” ha operado cerca de 23,000 labios leporinos. Que buen karma ¡ ¡ ¡
En cuanto o a condecoraciones recibió la Medalla de la orden “Hipólito Unanue” del Gobierno de Perú. Medalla “Eduardo Liceaga”, México; la Medalla “Johan Friedrich Dieffenbach”. Bicenterario, Berlin, Alemania; la Medalla 50 Aniversario del Sector Salud en México; la Medalla “Paul Tessier”. International Society of Craniofacial Surgery, Brisbane, Australia.
En premios se llevó el “Dr. Gustavo Baz” en reconocimiento de sus contribuciones científicas en el área de Cirugía; el Premio de “Ciencias Naturales” de la Universidad Nacional Autónoma de México. El de “Excelencia en Medicina”. Hospital ABC, México; el “Médico del Año”. Hospital Angeles del Pedregal; llegó a ser Miembro Honorario del American College of Surgeons del “Masters of Plastic Surgery”. New York Academy of Medicine: También recibió el Premio “Elias Sourasky” por el Desarrollo Institucional en Medicina. México, el Premio Mérito Médico 2002. Otorgado por la Secretaria de Salud. Octubre, 2002, fue Profesor Visitante de más de 45 Universidades Internacionales y Nacionales y fue Miembro de más de 60 Sociedades Médicas Internacionales y Nacionales.
El Jefe fue sin duda famoso y reconocido , sin embargo el premio mas grande que nos compartió fue su entusiasmo. Si su esencia fue el entusiasmo.!!! El jefe mismo nos decía con frecuencia que la palabra entusiasmo bien de las raíces: En= dentro y Theos = Dioses, o sea: traer a los Dioses dentro de uno mismo.
Si tuviera que resumir en una palabra el amplio espectro vital del Dr. OM yo diría: entusiasmo.
Seguramente Uds. estarán de acuerdo en que su vida nos permeó y afectó positivamente y que seguramente cada uno de nosotros en algún lugar del corazón preciadamente guarda la valiosa sensación de que haber estado con él, nos hizo mejor persona.
Quisiera terminar esta breves reflexiones con una enseñanza de su amigo Carlos Fuentes, que a mi juicio, vienen muy bien a la vida de “El Jefe”
…”el pasado no ha concluido, el pasado ha de ser inventado a cada hora para que el presente no se nos muera entre las manos”.
Gloria Eterna a “El jefe”
Ing. Fernando Ortiz Monasterio Prieto
Tizapán 30 de mayo de 2013.



