Detuvieron el lunes 23 de junio, en Guadalajara a un falso Cirujano Plástico, los medios de comunicación (prensa, TV y redes sociales) lo han satanizado y se refieren a Él como “El Galeno de la Muerte”, posterior a ello las autoridades han recibido múltiples denuncias del sujeto. Aquí surgen las pregunta obligadas: ¿Cómo este individuo estuvo operando por casi dos décadas a miles, si miles, de pacientes sin que nadie hiciera nada?, ¿Qué complicidad juegan los hospitales donde realizo las cirugías sabiendo que no era un Cirujano Plástico?; ¿lo solaparon solo por la derrama económica que dejaban esta intervenciones?
La respuesta obligada es: una red de complicidades, con el único objetivo de los recursos económicos que genera, desde quién le vendía implantes y fajas; las autoridades que le avisaban si había una denuncia y callaban el problema con dinero, hasta las Clínicas y Hospitales que le permitieron operar a sabiendas de su incapacidad, impericia y falta de formación profesional.
Desafortunadamente una parte de esta red, no exenta de complicidad; son los y las pacientes que no reconocieron o no quisieron identificar los signos claros de un “Charlatan” cuando eran evidentes, ya que simplemente con solicitar sus credenciales (Certificación por el Consejo de Cirugía Plástica, Afiliación a la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva) se logra identificar quién es un Cirujano Plástico calificado y los Estudios que lo avalan.
Este no es el fin de la historia, que bueno que lo detuvieron; que malo que demasiado tarde cuando algunos pacientes murieron por su negligencia, falta de entrenamiento e impericia; que bien por la presión de los medios, sobre todo la televisión que comprometieron a la autoridad a actuar. Sin embargo falta el compromiso a fondo de todos los involucrados: investigar quien le ayudaba o asistía en las cirugías, quien le vendía los implantes mamarios e insumos para su práctica; quien era su anestesiólogo; si engaño a los hospitales o simplemente se hicieron de “la vista gorda” y participan en la complicidad.
Charlatán, Charlatán, Charlatán
Por. Dr. Héctor Álvarez Trejo
Es importante señalar que este tipo no es el único, “los charlatanes” que se ostentan como Cirujanos Plásticos al amparo de “cursitos” de uno o dos años de “medicina o cirugía estética” de fines de semana y sin práctica ni supervisión hospitalaria y quirúrgica proliferan y se calculan en varios miles a lo largo y ancho del país. Incluso hay un Cirujano Plástico que ajeno a toda ética, solo por lucrar, imparte alguno de estos cursos en la Ciudad de Guadalajara.
Cuidado, alerta, mucho cuidado; abundan los farsantes y embaucadores, por ello, si una paciente decide hacerse una Cirugía Plástica debe cerciorarse de la capacidad de su Cirujano Plástico y la veracidad de los documentos que avalen sus estudios y que no tenga miedo ni temor cuando una Cirugía Estética sea practicada por las buenas manos de un Cirujano con cedula profesional y certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica.
Como Asociación socialmente responsable la AMCPER necesita de manera urgente desarrollar una campaña externa y en todo el territorio nacional de Educación a la población en general a través de todos los medios y recursos necesarios para proteger a los pacientes que solicitan procedimientos de nuestra Especialidad y posicionarnos como la única opción en esta área de la Medicina y nosotros prepararnos día a día para brindar un mejor servicio y ofrecer nuestros procedimientos en las Instituciones hospitalarias adecuadas para ello.